Experiencia compartida

Te morías de las ganas de que te hiciera sentir, querías que mis manos te enseñaran como volar de una manera que nadie te había hecho.

El alcohol solo era el pretexto para meterme en tu cama, te gustaba provocarme de mil maneras por lo que sabias que no lo conseguirías tan fácil.

Entendiste con mis manos y mi cuerpo que hay otras maneras de vibrar, de gritar, de gemir de placer…

Querías probar, querías probarme, saber de qué era capaz de hacerte sentir y … Estando en tu cama...

Eres mi amiga, eres como mi hermana, pero nunca pensé que podía hacerte tantas cosas y que las sentirías tan intensamente.

Sabias desde que te conocí que mis gustos eran especiales, que me dejo llevar por lo que me atrae independientemente de que sea hombre o mujer.

Puse en práctica en ti todo lo que me hago a mí misma cuando….

Empecé por hacerte sentir cada uno de tus poros, por hacerte pensar con tu cuerpo y no con tu mente, mis manos te recorrieran centímetro a centímetro, traté de hacerte sentir una manera diferente, algo nuevo.

Te mordí, te recorrí con mis manos, con mi boca despertando en ti toda esa pasión que no sabías que sentirías en las manos de otra mujer.

Mi gran amiga fue muy lindo compartir contigo esta experiencia, que me dejaras tocarte que te conectaras con lo que pasaba en aquella habitación.