Un hermoso paseo, en Silencio

Decidir que sitio emblemático de mi ciudad sería digno de un post en esta comunidad, no es una tarea fácil. Soy amante de muchos, diría que casi todos, sin embargo, en esta ocasión me decantaré por uno que resulta ser de los menos he explorado, pero sin duda, uno de los que más me han gustado. En #Caracas se conoce popularmente como "El Calvario" pero oficialmente es Parque Ezequiel Zamora en honor al principal héroe de la guerra federal venezolana.

Su construcción fue ordena por el presidente Antonio Guzmán Blanco y su inauguración se produce en 1883 con claras influencias del urbanismo francés el parque cuenta con 17 hectáreas de jardines, plazas, glorietas, capillas, monumentos, caminerías, áreas verdes y miradores. Joaquín Crespo, también presidente amplió el mismo que en principio se había concebido como un jardín botánico.

El lugar se encuentra enclavado en pleno centro de la ciudad. En la zona más convulsionada por un tráfico caótico, ruido y conexiones entre las zonas más populosas de la capital. Pero al adentrarse en él, significa dejar atrás el tumulto de la agitada vida caraqueña. Las caminerías adoquinadas, representan una opción maravillosa para el deporte, paseos y caminatas agradables entre una vegetación que ofrece una sombra idílica a una ciudad con clima primaveral. Aunque no es la única forma de entrar en él.

Este arco, es un monumento muy conocido en todo el país. La ciudad de Coro también posee uno, se llama "Arco de la Federación" y es un homenaje a la gesta que dio el pueblo y los soldados en su lucha por la libertad y el trabajo de los más pobres.

En realidad, el parque es una colina que oculta sigilosamente un urbanismo extremadamente romántico entre una vegetación casi selvática. Con escaleras que se camuflan bien entre jardines y glorietas que sirven de miradores o espacios de paz donde disfrutar la ciudad, el canto de los pájaros y el benevolente clima, en soledad o en compañía. Incluso es un excelente sitio para disfrutar de un buen libro.

Rincones como este abundan. Ese color crema en los monumentos que remontan a la época de las damas antañonas de Caracas, copas de concreto donde crecen enredaderas, plantas florales de distintos colores o que también sirven de bebederos para las aves.

En el lugar hay múltiples bustos y estatuas en los diferentes recovecos que están diseminados en el parque. Homenajes a Cervantes, Bolívar, Ezequiel Zamora, Agustín Codazzi entre otros personajes notables, se ven a lo largo de las caminatas y dependiendo de la ruta que se escoja, es posible que se encuentre con alguno de los mencionados u otros.

Como ya he mencionado, hay grandes espacios para el esparcimiento. La caminata sosegada y la admiración arquitectónica del sitio y de la ciudad, porque además ofrece una vista de 360º de la misma.

Plazas que asemejan balcones, a una altura modesta permiten admirar la accidentada topografía ya urbanizada de Caracas. Es importante mencionar que el parque sirve de conexión entre varios puntos de la ciudad como Caño Amarillo, El Silencio, San Juan y el 23 de Enero, por mencionar sólo algunos. Es una suerte de atajo.

Los detalles y ornamentos en los accesorios urbanísticos, son sin duda un lujo. Dignos de la admiración hasta de los más minimalistas.

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Esta es tal vez la glorieta más famosa del parque, una de las más hermosas y obviamente una de las más escogidas para celebrar eventos como bodas, bautizos, conciertos o una sesión de fotos con un escenario interesante.

El templo de Nuestra Señora de Lourdes, aunque está en desuso es un monumento hermoso, para aquellos creyentes que visitan el parque y aquellos, como a mi, a los que les gustan los ornamentos arquitectónicos dentro de la ciudad. Esos detalles que la hacen diferente.

Además, al menos a mi, la simetría de su estructura me impresiona y genera una sensación sobrecogedora.

El busto que homenajea al escritor español, Miguel de Cervantes.

Este es el lugar más concurrido. La mayor plaza ornamentada con jardines simétricos y siempre verdes, custodiados por hermosas barandas creando un rectángulo perfecto y amalgamados por accesos adorables de escaleras coloniales y balcones preciosos. Parece un patio de un gran palacio.

El centro de la plaza, otro busto. Como dije antes, están discretamente diseminados por el espacio.

Esas escaleras, son una de las imágenes más icónicas de Caracas y uno de los accesos al Parque. La conexión entre la realidad agitada y el sosiego de un bello jardín convertido en ciudad ajardinada y placentera.

Espero que hayan disfrutado del parque tanto como lo hice yo. Cuando vuelva -porque sólo he ido una vez- prometo tomar mejores fotografías y recorres espacios nuevos.

Nota: Todas las fotos son propias.