Las plantas vivas como medicina para el alma y la mente nos llenan de inmensa alegría bajo un efecto psicológico donde la calma y la paciencia juegan un papel radical en el contacto con las plantas que sembramos y vemos crecer ante nuestros ojos, es una actividad que se puede realizar en cualquier lugar, ya sea un patio, un huerto, jardines, terrazas e incluso en un parque ... la alegría que provoca el cuidado de una pequeña planta hasta la edad adulta produce cambios fisiológicos que mejoran el funcionamiento de nuestro organismo dando lugar a la felicidad plena y curando viejas heridas en la psique y el alma de quienes practican esta forma de terapia alternativa y brillante.

Los cactus por su rareza y belleza son compañeros ideales de por vida en este tipo de terapia, su poderosa energía influye en nuestra psique haciéndonos olvidar problemas y dolencias físicas, las plantas son realmente maravillosas... puedes establecer un tipo de comunicación muy sutil con estos maravillosos seres que viven este planeta para llenarnos de vida a través del aire que respiramos y su energía curativa que cubre nuestras almas.

Las plantas son vida, nos ayudan a comprender la simbiosis entre el ser humano y la naturaleza. La terapia Hortícola es muy buena para nuestros niños, ya que los educa para el futuro a través del conocimiento y del proceso de crecimiento de los seres vivos.