Los escarabajos son formas de vida que han colonizado gran parte del mundo, esto los convierte en parte de los artrópodos más comunes que podemos encontrar y son de mucha importancia para el ambiente; sin embargo, también se añade que algunos de ellos son problemas frecuentes dentro de los sistemas de producción agrícolas por los daños que ocasionan. En este sentido, en esta publicación se tratarán los aspectos de mayor interés sobre un género de coleópteros pertenecientes a la familia Curculionidae, haciendo mayor hincapié en la especie Euplatypus parallelus.

Los sistemas agrícolas son áreas productivas que constantemente son visitadas por diversas formas de vida provenientes de espacios naturales aledaños, algunos de estos organismos se ven atraídos por las especies vegetales o por los animales con los que se trabaje en el lugar, siendo muchos de estos visitantes útiles por sus labores ecológicas, mientras que otros se transformarán en el principio de problemas constantes. Los insectos, al ser los más numerosos y los que pueden infiltrarse con mayor facilidad serán los más comunes, motivo por el que a nivel técnico los profesionales y productores se ven en la necesidad de formalizar estrategias que garanticen un óptimo rendimiento productivo del agroecosistema ante la problemática que traigan aquellos artrópodos considerados plagas. En este sentido, los escarabajos de hábitos fitófagos o xilófagos son uno de los problemas más recurrentes dentro de plantaciones de ciclos cortos o largos, pues, hay grupos de estos insectos que durante todo su desarrollo destruyen las partes aéreas de las plantas, otros se esconden bajo tierra y afectan el sistema radicular de los organismos vegetales, también están los que generan daños en la corteza y un determinado porcentaje de escarabajos atacan las semillas o productos almacenados.

Esta incidencia de carácter negativo, ha sido la precursora de interminables estudios que permitan conocer el ciclo biológico de estos insectos, hábitos, plantas nutricias, épocas de mayor incidencia, entre otros. Conformándose de esta manera, las famosas listas de especies pertenecientes al orden Coleoptera que provocan innumerables pérdidas económicas y productivas en los agroecosistemas, así como los métodos de control más eficientes para minimizar el impacto de dichos artrópodos. A su vez, son varias las familias que contienen ejemplares que pueden superar con relativa facilidad el umbral de daño, algunas de ellas pueden ser la Meloidae, Bostrichidae, Elateridae, Chrysomelidae o la Curculionidae. Con respecto a esta última, cabe destacar que es una de las familias de escarabajos más grande que existe, albergando a más de 50.000 especies únicas en el mundo, siendo todas ellas de hábitos alimenticios con inclinación hacia las especies vegetales, en pocas palabras, son insectos fitófagos y de mucha importancia agronómica.

Curculionidae es una familia muy diversa, sus ejemplares pueden presentar características morfológicas muy atractivas, así como diferentes colores, tamaños y modificaciones en algunas estructuras de sus cuerpos, mismas que terminan siendo adaptaciones generadas y acopladas según al estilo de vida que manejen. Asimismo, los miembros de este taxón suelen ser conocidos bajo el sobrenombre de "gorgojos" y, generalmente, parte de su cabeza o rostro tiene un alargamiento que suele caracterizarlos, por este motivo también se les llama "picudos", pero esta regla no aplica para todos sus componentes, ya que hay otros en los que esta parte quedó muy reducida dándoles un aspecto general a la cabeza de ser muy estrecha, como ejemplo está la subfamilia Platypodinae. Esta es una de las subfamilias de Curculionidae en donde sus miembros a nivel externo difieren mucho de la mayoría, por lo que a simple vista se puede llegar a pensar que no pertenecen a esta familia de gorgojos y picudos.

Muchos de estos escarabajos se alimentan de diferentes partes de las plantas, por lo que el daño que se origine en estas puede tener variantes según la especie de curculiónido que la ataque, algunos de estos escarabajos no tienen definido una parte vegetal en específico, estando estos entre los más problemáticos. También se destaca que pueden tener como fuente de alimento una amplia variedad de plantas (polífagos), lo que aumenta significativamente sus posibilidades de sobrevivir a las inclemencias de su entorno, ya que muy rara vez se quedan sin alimento o medio en el cual puedan desarrollarse, por este motivo son un grupo de insectos muy exitosos.

En la subfamilia Platypodinae están anexadas algunas especies que desempeñan importantes labores en los ecosistemas, ya que estas fungen como insectos descomponedores de materia orgánica de origen vegetal, específicamente todo lo relacionado a la degradación de tallos leñosos en plantas que ya cumplieron su ciclo de vida, una labor que suele ser manejada por una amplia variedad de coleópteros más allá de los que pertenecen a la familia Curculionidae; sin embargo, para los agroecosistemas no todos estos escarabajos son beneficiosos, sobre todo aquellos que atacan y perforan los troncos de los árboles frutales o de los que se pretende obtener madera, siendo estos insectos de mucho interés negativo en plantaciones forestales. El daño que los escarabajos generan en tallos leñosos puede ir a raíz de obtener alimento y refugio, por lo que provocan perforaciones en los troncos y a través de las galerías internas que hacen van destruyendo la estructura interna del árbol, pero también hay otras maneras poco conocidas que involucra a estos escarabajos en la obtención de bajos rendimientos productivos y que resultan ser de las más llamativas.

Subfamilias de Curculionidae como la Scolytinae o la ya mencionada Platypodinae, tiene especies que han desarrollado otra manera de conseguir alimento, pero continúan necesitando de los tallos leñosos de los árboles para llevar a cabo su cometido, por lo que a la final terminan realizando daños considerables. En la naturaleza es muy común que diferentes especies de seres vivos cooperen de alguna manera para beneficiarse, de estas interacciones biológicas se busca que los organismos implicados obtengan un bien en común, pero también se puede dar el caso en que solo 1 de ellos se beneficie, esto forma parte de lo que se conoce como simbiosis. De esto hay infinidad de ejemplos, pero tomando como ejemplo a ciertos escarabajos de la subfamilia Platypodinae, tenemos que en el género Euplatypus hay escarabajos que interactúan directamente con determinados tipos de hongos, el escarabajo transporta esporas de hongos que necesitan de ciertas plantas para poder desarrollarse, mientras que estos últimos suministran al insecto una fuente continua de alimento.

Ahora bien, en las imágenes se presenta a un pequeño escarabajo del género Euplatypus, a pesar de medir entre 4.5 y 5 milímetros de longitud, este ejemplar está provisto de fuertes mandíbulas y patas delanteras adaptadas para perforar la madera. En los árboles emplea sus herramientas orgánicas para cavar galerías, no usa la madera para alimentarse, sino como cultivo para que se desarrollen hongos de géneros como el Fusarium, Alternaria o el Ambrosiella por mencionar tan solo algunos ejemplos. Estos hongos se desarrollan en dichas galerías y absorben nutrientes de la planta hospedera, posteriormente el minúsculo escarabajo se alimenta del hongo durante todo su desarrollo, es decir, que estos hongos también son la fuente de alimento de las larvas. De esta manera, estos coleópteros no solo realizan un daño directo al destruir parte de la corteza del árbol, sino que también promueven el desarrollo de hongos que también afectan a la planta.

Por otro lado, el género Euplatypus está compuesto por varias especies, de estas no todas son consideradas de importancia agrícola o forestal, sino que todo se reduce a tan solo pocos ejemplares. Entre estas hay 2 especies que tienen una gran aproximación morfológica, motivo por el que puede no ser sencillo el identificarlas a simple vista; no obstante, mantienen ciertos detalles para diferenciarlas y una de ellas está más distribuida por diferentes regiones del planeta. Estas especies muy semejantes son la Euplatypus compositus y la Euplatypus parallelus, siendo esta última una de las más problemáticas, para poder identificar a uno de estos 2 ejemplares se puede observar la parte dorsal de su región torácica (pronoto), en la parte media de esta área hay una línea negra que está presente en ambas especies, pero en Euplatypus compositus se mantienen 2 poros (uno a cada lado de dicha línea), mientras que en Euplatypus parallelus estos poros están completamente ausentes. Hay otras estructuras de sus cuerpos que también se pueden observar con microscopio para diferenciarlas, pero el buscar estos poros es una de las formas más sencillas para empezar. El ejemplar de esta publicación carece de los ya mencionados poros como se aprecia en la fotografía, por tal motivo la especie es la Euplatypus parallelus, también se toma en cuenta la distribución geográfica.

Este pequeño ejemplar está provisto de piezas mandibulares que le facilitan la perforación de la madera, anteriormente se mencionó que por lo general los miembros de Curculionidae tienen un característico alargamiento de la parte frontal de la cabeza o rostro, puedes mirar un ejemplo en otra de mis publicaciones. En este tipo de ejemplar del género Euplatypus está característica de sus homólogos es inexistente, ya que su cabeza es pequeña y no posee ningún alargamiento del rostro, teniendo mucho que ver en esto la manera en la que viven y de lo que se alimentan. A su vez, este comportamiento de cultivar hongos recuerda en cierta medida al método que emplean las hormigas del género Atta para sobrevivir, ya que estas también cultivan hongos dentro de sus hormigueros para tener una fuente de alimento para la colonia, pero para lograrlo tienen que recolectar hojas para que pueda desarrollarse el hongo, siendo este el motivo por el que también se consideran plagas en los agroecosistemas, ya que en poco tiempo pueden defoliar una gran cantidad de plantas. En comparativa de estos 2 tipos de insectos, las hormigas Atta son más sencillas de identificar ya que el daño que provocan es característico, pero en escarabajos Euplatypus el daño es más difícil de diagnosticar porque se ocultan dentro de la corteza y el daño surge también en dicho lugar.

Al observar a este ejemplar capta mucho la atención la forma que tienen sus antenas, siendo muy amplio el segmento final de esta estructura. En este tipo de coleóptero la antena es del tipo geniculada, misma que está compuesta por 3 segmentos de diferentes formas y tamaños, el segmento más grande se denomina clava, mientras que la base es el escapo y el segmento intermedio recibe el nombre de funículo, sobre este par de estructuras yacen diferentes "pelos" o sensilias que conforman parte del sistema sensorial de este escarabajo del género Euplatypus, en ciertas ocasiones pareciera que no tienen antenas porque las colocan en una posición que reduce el rango de estas, pero cuando intentan captar ciertas señales las extienden y se puede apreciar esta curiosa forma apreciable en la fotografía.

El cuerpo de este insecto es de un color marrón, esta tonalidad es la que predomina y puede ser un poco más oscura. Los ojos compuestos son de color negro, no son estructuras visuales que ocupen gran parte de su cabeza como ocurre en otros insectos y sus antenas tienen una coloración mucho más clara que la que se refleja en todo su cuerpo; de igual manera, el cuerpo es alargado y el último par de patas está un poco más separado de las patas anteriores, lo que les da una apariencia más inusual al escarabajo.

Con respecto a sus estilos de vida, un macho de Euplatypus parallelus es el primero en seleccionar la planta hospedera, luego comienza a cavar una pequeña galería a la espera de un ejemplar hembra, todos los residuos que eliminan del tronco lo desechan, ya que no tendrá utilidad dentro del nido. Al ser seleccionado por una hembra se da inicio al apareamiento, posteriormente la hembra coloca los huevos y se van dejando sobre las paredes de las galerías las esporas de los hongos que hayan colectado. A medida que el embrión se desarrolla, los hongos también comenzarán a proliferar al sustraer los nutrientes que necesitan de la planta hospedera, ya una vez que las larvas del escarabajo emergen comenzarán a alimentarse de los hongos. Es importante mencionar que, el daño en la planta se verá reflejado dependiendo del número de escarabajos que la colonicen, pues, mientras más sean su estructura interna se verá afectada por acción de la excavación de estos insectos, a medida que el tiempo pasa el desarrollo de los hongos también perjudicara al árbol, de manera que, este puede arrojar síntomas como decaimiento foliar, hojas amarillas o manchas en hojas.

Todas las imágenes compartidas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas por medio de un dispositivo móvil Redmi 8A y fueron editadas con la aplicación Canva.

Algunas referencias e información importante:

Familia Curculionidae

Hiremath, Sangamesh & Prathapan, K.. (2019). First Report of the Invasive South American Pinhole Borer, Euplatypus parallelus (Fabricius) (Coleoptera: Curculionidae: Platypodinae), on Rubber in India.

Euplatypus parallelus